OZONO AIRE
Actualmente, cuando se habla de ozono en el aire, está consensuada la opinión sobre su beneficio como desodorización, descontaminación, desinfección y eliminación de olores. Habrán escuchado más de una vez que en grandes cantidades resulta tóxico, pero precisamente por ello se han establecido unos parámetros mínimos y máximos de concentración -ocurre lo mismo con el oxígeno, ya que a grandes cantidades resulta tóxico para el ser humano-.
Un punto importante que aquí nos ocupa es el poder desinfectante del ozono y su reconocimiento en el campo de la investigación.
El poder del ozono como desinfectante (también se reconoce como un buen desodorizante -luego hablaremos de ello-), en una atmósfera de apropiada humedad, cuando está presente en diluciones tan extremas como unas pocas partes por cien millones de partes de aire, debe atribuirse a su gran poder oxidante. Es precisamente esta propiedad -agente oxidante- la que lo convierte en un poderoso desinfectante. Por otra parte, como ya sabemos, el ozono es inestable y tiende a perder fácilmente ese átomo que ha captado haciendo que lo capturen otros microorganismos. Los causantes de las infecciones son generalmente, virus, bacterias, hongos y otros microorganismos patógenos. Una vez conseguida la desinfección por parte del ozono, éste se vuelve a convertir en oxígeno. (Ocurre lo mismo con los olores, ya que no son más que ciertas especies que también capturan esos átomos libres de oxígeno).
Tres son las formas de la acción destructora del ozono:
A- Acción oxidativa en la cual, intervienen un solo átomo de oxígeno. (potencial de oxidación Eo=1,5 v.)
B- Por ozonólisis, con formación de ozonuros (RO3). Interviene en este caso la molécula entera de OZONO sobre las sustancias orgánicas. Estos ozonuros son muy inestables destruyéndose en compuestos distintos al de la molécula orgánica que intervino en su formación.
C- Catalizando el efecto oxidante del O2 que no ha intervenido en la formación de OZONO. En este caso el oxígeno juega el papel más importante.
Las reacciones del apartado A son oxidantes simples, con alta velocidad de reacción (prácticamente instantáneas).
Las otras expuestas en los apartados B y C son bastante complejas y lentas necesitandose concentraciones elevadas para que aparezcan de una manera detectable.
La acción bactericida del ozono y su adecuada proporción, ha sido estudiada por muchos científicos desde el siglo pasado. Aquí les dejo una tabla:
AUTOR | AÑO | p.p.m.(V) |
OLSEN | 1.913 | 0,4 |
FRANKLIN | 1.913 | 0,5 – 6 |
HARTMAN | 1.925 | 0,5 |
HEISE | 1.917 | 1,2 |
INGRAM y HAINES | 1.949 | 3 |
JORDAN y CARLSON | 1.913 | 3 – 5 |
ROSENAU | 1.946 | 12 |
MALMANN Y CHURCHILL | 1.946 | <0,2 |
FRANKLIN M.W. – Dice “ Las concentraciones convenientes para la ventilación llevan a una disminución del contenido de bacilos en la atmósfera.
Además los pequeños glóbulos del moco presentan las bacterias a la acción del OZONO del aire en sus más fuertes condiciones de vulnerabilidad de modo que, cuando son expectorados por golpes de tos, los proyectados en el aire a continuación del estornudo son los primeros en ser destruidos “ (Es traducción literal).
RENAULD-LAPORT – Escribe “ Eliminad las purezas del aire esterilizándolo con OZONO. Se eliminan hasta el 98 % de posibilidades de contraer enfermedades infecciosas, asimismo la tuberculosis “. (Es traducción literal).
KUPFFER – Comenta “ Es muy indicado el OZONO para los baños públicos y para las piscinas de natación cubiertas. Además en los almacenes frigoríficos de los mataderos y en la elaboración de la salchichería, el OZONO impide la formación del moho “. (Traducción literal).
BRONI Y PERNICE en 1.958, han conseguido resultados excelentes con concentraciones de 0.04 – 0.05 p.p.m.
WAGNE Y HARWARA en 1.936
WELLS Y WELLS en 1.936
ELFORD Y VAN DEN ENDEN en 1.942
Han obtenido sorprendentes resultados con concentraciones de 0.04 – 0.05 p.p.m.
Otros, han experimentado concentraciones más altas, así:
OLSEN En 1.913 con 0.3 p.p.m.
FRANKLIN En 1.913 con 0.5 – 5 p.p.m.
HARTMAN En 1.925 con 0.5 p.p.m.
HEISE En 1.917 CON 1.3 p.p.m.
INGRAM Y HAINES En 1.949 con 3 p.p.m.
JORDAN Y CARLSON En 1.913 con 3 – 6 p.p.m.
ROSENAU En 1.946 con 13 p.p.m.
HONRICH, SAWYER, BECKWITH Y SOKFIELA, Con concentraciones aún más elevadas.
Por último MALMANN Y CURCHILL en 1.946 afirmaban que el OZONO tiene capacidad bactericida, incluso en concentraciones inferiores a 0.1 p.p.m.
Todo lo anteriormente resaltado, pone en evidencia cómo la aplicación de ozono consigue los efectos deseados, en cuanto a desinfección se refiere.
Pasemos ahora a hablar de la acción desodorizante. Lo más contundente y estrechamente relacionado con lo anterior, es que no es un simple y desastroso camuflaje, sino que se trata de una verdadera destrucción química. O lo que es lo mismo, cambia la composición química.
Es mediante la oxidación, al igual que en el apartado anterior, la forma en la que el ozono elimina los olores. Olores que provengan tanto de materias orgánicas, como de materias inorgánicas:
moho
cuartos de basura
pescado
tripas
cárnicos
tabaco
orgánicos
inorganicos
mascotas
incendios
aseos
cocinas
etc.
En un lugar cerrado,con mucha afluencia de personas, va disminuyendo el contenido de oxígeno, y se ha demostrado, que con concentraciones de ozono del orden de las 0.01 p.p.m., se puede rebajar el número de renovaciones de aire en cualquier local cerrado.
Algunos autores afirman lo siguiente:
WITHERIDGE Y YAGLOU en 1.939, manifiestan: “Que el olor desprendido por el cuerpo de 95 personas de la más pobre condición Económico – social, en su mayoría adultos, reunidos en una pequeña habitación, quedaba neutralizado por 0.015p.p.m. de OZONO y eso permitía una disminución del 50 % en la introducción del aire exterior” (traducción literal).
BISBINI en 1.964 afirma: “El OZONO actúa como desodorante también en bajas concentraciones (0.1 – 0.5 Mgr/m3) y que su acción es especialmente apreciable en la neutralización de olores debido a sustancias orgánicas” (traducción literal).
SAVAZZINI en 1.930 dice:
“Una instalación ozonizada que funcione en una cuadra además de volverla sin olores, facilita la los animales un excelente estado de salud” (traducción literal).
HAINES en 1.939 dice:
“La función principal del OZONO es la desodorización.”.
DEROBERT en 1.954 dice:
“Que el OZONO es empleado como un desodorante eficaz en la industria de: Quesos, hospitales, fábricas de curtidos” (traducción literal).
GILGEN Y WANNER en 1.966 reconocen:
“Que el OZONO tiene una acción desodorante, ya evidente en concentraciones iguales a 0.02 – 0.03 p.p.m.”(traducción literal).
El OZONO, en suma, por su gran poder oxidativo, destruye toda clase de olores desagradables, teniendo su mayor acción frente a los olores de procedencia orgánica.